Bach explica que el origen de la enfermedad, al no ser material, no se puede erradicar a través de medios materiales que toquen únicamente al cuerpo físico del enfermo. Y especifica que la enfermedad es "el resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente". Y considera a la enfermedad como benéfica, pues si se interpreta correctamente servirá para guiarnos y corregir nuestros defectos básicos.